-Que los gobiernos federal y estatal reconozcan que Guanajuato vive una crisis de inseguridad generalizada que tiene muchas aristas, una de ellas, las fosas clandestinas.

-Que gobierno del estado y la Fiscalía General de Justicia (FGJ) acepten, sin ambigüedades, que existen fosas clandestinas en nuestra entidad y procedan en consecuencia intensificando los trabajos de búsqueda de personas desaparecidas.

-Que definan una estrategia que permita resarcir, en la medida de lo posible, el daño que una situación de esta naturaleza causa a las familias con uno o más de sus miembros desaparecidos.

-Que lo anterior es una realidad frente a la que no se pueden cerrar los ojos porque con la escalada de homicidios escaló la desaparición de personas en nuestro estado, lo que puede constatarse con cifras oficiales que registran 3 mil 438 homicidios entre enero-septiembre y un acumulado de 2, 587 personas desaparecidas, cientos de ellas en los últimos meses.

-Que debido a esa situación, los gobiernos federal y estatal deben mostrar, con un apoyo decidido a las comisiones Nacional y Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas, que su localización es una prioridad, al igual que, en su caso, su identificación.

-Por su parte, las comisiones Nacional y Estatal de Búsqueda, y las comisiones Nacional y Estatal de Atención a Víctimas deben conjuntar esfuerzos para hacer efectivos los derechos de los familiares de personas desaparecidas.

-Que si bien es cierto que por el estado de descomposición de algunos cadáveres llevará tiempo su identificación, esta tarea debe agilizarse y llevarse a cabo en el menor tiempo posible, sin descartarse una mesa de trabajo en la que participen colectivos como representantes de afectadas y afectados que son. Será fundamental la participación de la FGJ, por ser la instancia que cuenta con equipo técnico y humano.

-Que el acompañamiento institucional a familiares de personas desaparecidas debe partir de una mejor comunicación con ellos y/o con sus representantes, proporcionándoles información y brindándoles facilidades para identificar víctimas fatales.

-Que la detección de puntos confirmados sea producto de un trabajo conjunto, siempre con participación de familiares de personas desaparecidas o de sus representantes.

-Que públicamente se den a conocer informes detallados de zonas donde se han detectado fosas clandestinas, como Uriangato, de la que se desconoce cuántos cuerpos fueron localizados, o Irapuato, en la zona de la presa de El Conejo, sin que a la fecha se tengan datos precisos de los 15 restos encontrados.

-Que paralelamente se desplieguen investigaciones que permitan también hacer justicia a las víctimas y a sus familiares.